Para maximizar el beneficio en la venta de su propiedad, asegúrese de evitar estas 6 cosas principales que están desanimando a sus compradores (a veces incluso antes de que hayan puesto un pie en su casa).
1. Reparaciones descuidadas
Las casas «listas para mudarse» se consideran las más atractivas y, por lo tanto, atraen la mayor demanda. Los compradores de hoy en día suelen comprar en la cima de su poder adquisitivo, lo que deja poco o ningún espacio para renovaciones o reparaciones. Una casa «lista para mudarse» significa que no tendrán que hacer mucho (si es que algo) a la casa antes de mudarse, lo que les permite empezar a disfrutar de su nuevo hogar inmediatamente. Además, las reparaciones sencillas que se han ignorado provocan la percepción de que otros problemas mayores pueden estar al acecho. Abordar todas las reparaciones necesarias antes de poner la casa en venta dará lugar a ofertas de mayor calidad.
2. Demasiados muebles
La mayoría de los compradores no buscan simplemente comprar una casa, sino que quieren invertir en ella. Mostrar la experiencia de vivir en una casa significa amueblarla de forma eficaz en todo momento, seleccionando los muebles adecuados para cada habitación y eliminando las piezas excesivas e innecesarias. Demasiados muebles pueden hacer que un espacio resulte estrecho y poco atractivo. Elimine los artículos que no encajen bien o que bloqueen los pasillos. Esto permitirá a los compradores apreciar el tamaño y las características de cada espacio sin distraerse con los objetos que hay en él.
3. Accesorios anticuados
Desde los accesorios de iluminación hasta los de fontanería, pasando por los herrajes de las puertas y los armarios, estas sencillas actualizaciones pueden tener un impacto significativo. Al igual que ocurre con las reparaciones, si los pequeños elementos de la casa no se han actualizado, los compradores temerán que se hayan ignorado áreas más grandes. Alivie sus temores cambiando los artículos anticuados por selecciones más actuales que atraigan a los compradores de hoy.
4. Colores de pintura brillantes
Los colores brillantes y atrevidos de la pintura pueden distraer a los compradores. A la hora de vender su casa, pintar las paredes de un color neutro permitirá que el ojo del comprador se mueva sin problemas por toda la habitación, permitiéndole ver el espacio y las características de la casa, sin quedarse atascado o distraído por un color de pintura. Hoy en día, la mayor parte de las visitas iniciales se realizan a través de Internet, por lo que es más importante que nunca asegurarse de que las fotos presentan la vivienda de la mejor manera posible. Unas paredes recién pintadas dan un aspecto de «listo para mudarse» y son una de las actualizaciones menos costosas que puede hacer, con uno de los mayores retornos de su inversión: ¡es como dinero en una lata!
5. Zonas sucias
En una época en la que se prioriza la limpieza en todos los ámbitos, nunca ha sido tan importante asegurar una limpieza de guante blanco de su casa antes de cualquier visita en persona. Esto no sólo promoverá una casa bien cuidada, sino también un entorno seguro para sus posibles compradores.
6. Espacios incómodos y confusos
¿Sabía que…? Sólo el 10% de las personas tienen la capacidad de visualizar un espacio más allá de lo que ven delante. Puede que haya reutilizado una habitación para adaptarla a las necesidades de su vida diaria, pero esto puede resultar confuso para sus compradores. Devuelva todos los espacios a su uso original y defina las zonas incómodas dándoles un propósito, como añadir un rincón de oficina a un espacio vacío y sin utilizar.
Su casa es probablemente su mayor inversión, así que ponga lo mejor de sí misma cuando la prepare para la venta, y cosechará los frutos.
